lunes, 21 de octubre de 2013

Molinero


-El gallego Manolo era el molinero del pueblo, un día, cuando volvía a su casa, encontró a su mujer en la cama con otro...
-Cabreado como un poseso, cogió al tipo por la polla y lo arrastró hasta el molino. Le metió la polla junto a la piedra de moler, puso en marcha el motor y lo detuvo justo cuando la piedra había aprisionado la polla del infiel, que gritaba como un loco. Lo dejó allí aprisionado, salió y regresó con un enorme cuchillo de carnicero.
-¡Oh! ¡Cielos! ¿Me vas a capar?

-No. Te vas a capar tú: yo sólo le voy a prender fuego al molino.

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